Desde la época del antiguo Egipto se utiliza la misma técnica del dorado. Se siguen utilizando los mismos materiales como cola de conejo o de pez, la tierra roja de Armenia, pinceles hechos con plumas y de pelo de marta, piedras de ágatas para pulir...
Sigue habiendo el mismo misterio, sabiduria, paciencia y el gusto por lo bien hecho como hace miles de años, cuando todavía no se le habia puesto precio al tiempo y lo que tenía verdadero valor era la belleza.